Palabras (6)
"Si combinamos las palabras del Directorio con las palabras de las Constituciones se nos revela gradualmente la gran belleza de nuestra vocación. Lo seguimos paso a paso. El Espíritu Santo. Él lo llena todo así, nos invitó para cumplir las palabras de Cristo sobre el servicio incondicional al reino. Él consumó la obra de Cristo, y ha querido tenernos como sus colaboradores. Él santifica todo y por eso ha llevado a cabo en nosotras la obra de la plena dedicación, nos ha convertido en propiedad exclusiva de Dios, amado sobre todas las cosas, nos consagro al especial servicio de su gloria. Veis hermanas, por un lado, la Santísima Trinidad, por el otro, la Iglesia. Nuestros votos como un puente entre ellos. Un puente es la unión de dos orillas, es un camino. Pensemos en esto intensamente!
Del primer Capítulo de la renovación de la vida religiosa, KOŘŽ 1/73 El sentido de la vida religiosa