Madre Adalberta Hasmandová SCB,

Venerable Sierva de Dios


"Este es nuestro principal objetivo: 
el conocimiento del Bien supremo y la entrega total y generosa de  la bondad del propio corazón."

Esta frase fue escrita por la Hermana Adalberta en una carta desde la cárcel en 1956 a su sobrina Leona, de las hermanas Borromeas, al hacer los votos religiosos. Con una frase expresó el carisma y la espiritualidad de su comunidad, vivir en la contemplación de la Misericordia, que la vivió en plenitud, no sólo en la cárcel sino toda la vida, especialmente en el cenit de su época, cuando fue madre superiora.

El 26 de noviembre de 1996, menos de nueve años después de su muerte, el Obispo Mons. ThLic. Vojtěch Cikrle de Brno, en ésta ciudad, abrió su proceso de beatificación y canonización.

"Cuando me encontraba con ella sentía la proximidad de una mujer que pertenecía enteramente a Dios“, escribió el Obispo, recordando los encuentros con ella.

En 2004 el proceso diocesano pasó a estar a cargo de la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano. Después de dos años de investigación fue confirmado el proceso diocesano y se abrió la fase romana del proceso de canonización.

El 29 de octubre de 2013 se realizó la valoración de la investigación de los teólogos. El 18 de noviembre de 2014 se reunió para evaluar la causa de la Madre Adalberta la Congregación de Cardenales y Obispos. Habiendo hecho su exposición estos expertos, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato la presentó a Su Santidad, el Santo Padre Francisco, éste, después, el 6 de diciembre de 2014 confirmó el decreto sobre las virtudes heroicas de nuestra hermana (decreto).

Con la declaración pública de las virtudes heroicas de la Sierva de Dios, la Madre Adalberta recibió el título de Venerable. En otras palabras, el Papa reconoce oficialmente que la Madre Adalberta Hasmandová fielmente siguió el ejemplo de Jesucristo y ha alcanzado un grado heroico de las virtudes. Por eso, los creyentes, ahora la pueden venerar públicamente. Y también se convierte en ejemplo a seguir.

Ahora es necesario que el cielo confirme esta declaración del Santo Padre y de la Iglesia a través de un milagro. Un milagro es principalmente cuestión de nuestra humilde y confiada oración. Quién quiera unirse a la oración por esta intención, puede hacerlo (aquí). 

"La presencia de Dios se manifiesta siempre y especialmente en la vida de los santos. Su testimonio de santidad puede traernos incluso hoy el coraje de un nuevo despertar. Por otro lado, los santos nos muestran que es posible y bueno vivir radicalmente en trato con Dios, vivir esta relación y poner a Dios en el primer lugar." (Benedicto XVI. Erfurt, 24. 9. 2011)

De la historia del proceso

Después de la muerte de la Madre Adalberta, Mons. Josef Laštovica aconsejó a su sucesora, la Madre Inviolata Krupková que de inmediato comenzara a poner en movimiento el caso de Madre Adalberta que murió con fama de santidad. Sobre todo para que contacte a todos los testigos vivos de su vida (de su carta con fecha 12. 7. 1992).

Las hermanas escribieron sus memorias de la Madre Adalberta. Estas memorias y todo el material escrito por la propia Madre Adalberta acerca de su vocación se convirtieron en la base con la que la Madre Inviolata escribió la esquela necrológica que fue publicada más tarde bajo el título de „ El amor no termina con la muerte".

Las hermanas de toda la comunidad, unas 60 hermanas, se unieron al grupo de oración que rezó por la beatificación de la Madre Adalberta, incluso antes de que comenzara el proceso de beatificación.

El 25. 10. 1995 otra Superiora General, la Madre Remigio Češíková pidió al obispo Vojtěch Cikrle la aprobación de estas oraciones de intercesión para este grupo.


Marcha del proceso de canonización, años 1996-2011

Después de recibir el Nihil obstat del Vaticano, el 28. 2. 1996 con fecha 25. 1. 1996 y firmadas por el pro-perfectus + Albertus Bovone y el secretario + Eduardus Nowak, se puso oficialmente en movimiento el proceso diocesano con el nombramiento del tribunal eclesiástico competente y el juramento de las personas correspondientes (29 de noviembre de 1996).

El 4. 11. 1996 el obispo Vojtěch Cikrle, según la propuesta presentada por la Superiora General María Remigio Češíková, nombró postulador de la causa a Mons. ThDr. Karel Simandl, entonces Secretario General de la Conferencia Episcopal Checa.

El 25. 11. 1996 el obispo Vojtěch Cikrle invitó a la Superiora General Madre Remigio Češíková a la ceremonia de apertura del proceso de canonización, el viernes 29. 11. 1996 a las 14 hs. en Petrov, Brno. Junto a ella había diez hermanas más, también la Hermana Ludmila y Fabiola, las colaboradoras más cercanas de la Madre Adalberta y la Hermana Doloris, que estuvo con ella en la cárcel. Fotos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

Esta primera reunión fue oficialmente el inició el proceso de canonización de la Sierva de Dios Sor Adalberta Hasmandová.

"El inicio del proceso de canonización no es todavía declaración de santidad. Es el comienzo de la demostración y para su buen curso se necesita la gracia y la ayuda de Dios. Oremos, pues, para el avance del proceso y la glorificación de la Sierva de Dios, Adalberta Hasmandová. Si Dios quiere, será un nuevo y poderoso estímulo para la vida espiritual de todos nosotros ".

(Obispo Vojtěch Cikrle al inicio del proceso de canonización.)

La actividad del tribunal consistió en la interrogación de 44 testigos de todas las épocas de la vida de la Sierva de Dios, desde el nacimiento hasta su muerte dichosa (21. 1. 1988), la fama de santidad y los casos atendidos por su intercesión.

Al mismo tiempo se verificaba y traducía el material escrito al italiano, la documentación del proceso de detención, el interrogatorio parcial, la condena por alta traición en servicio del Vaticano, ocho años en la cárcel, 10 años en Vidnava, 17,5 años de su actividad como Superiora General, preparación y dirección de dos Capítulos Generales de la Congregación, la aplicación de la renovación postconciliar de la vida religiosa, la formación de vocaciones secretas (50 de ellas perseveran hasta nuestros días), y otras cosas.

Se tuvo que abrir la tumba, verificar la habitación donde murió y otras habitaciones del monasterio de Znojmo-Hradiště,  por si allí no hubiera signos del culto litúrgico. (Fotos del final.)

¿Y cuál fue el procedimiento en el Vaticano?

La solemne apertura de los documentos sellados, el nombramiento del postulador romano, el relator de la causa bajo cuya dirección el postulador con sus colaboradores preparó la Positio sobre la heroicidad de las virtudes cristianas. Como Postulador fue nombrado Mons. ThDr. Josef Laštovica. En este trabajo le ayudó la Hermana María Remigio Češíková SCB. El 4 de noviembre de 2009 entregaron este libro a la Congregación para las Causas de los Santos, para posteriores investigaciones de las iglesias.

Después de este paso, desde el 1° de enero de 2012, fue designada postuladora de la causa la Hermana Remigio Češíková SCB. Mientras tanto, se había explorado la vida de la Madre Adalberta en la Congregación para las Causas de los Santos. Dos grupos, primero la congregación de teólogos, el 29. 10. 2013, y después de ellos los cardenales y obispos, el 28. 11. 2014, examinaron de forma independiente, individual, y luego de forma colectiva en grupo, las virtudes heroicas, la vida y la muerte de la Sierva de Dios.

Después, el prefecto de la Congregación, el cardenal Angelo Amato SDB, elevó los resultados de esta revisión al consistorio secreto del Santo Padre Francisco, quien confirmó el 6. 12. 2014 el decreto sobre heroicidad de las virtudes. Con esto notificó que la sierva de Dios puede ser un modelo a seguir. Además, se le da el título Venerabilis, Venerable. Así terminó la etapa de la investigación de la vida de la Venerable Sierva de Dios (decreto - presentación).

Pero, para terminar el proceso de beatificación es imprescindible una curación milagrosa por intercesión de la Sierva de Dios. Se debe comprobar la recuperación de una enfermedad, o condición patológica de la que el estado actual de la ciencia médica no sea, de ninguna manera, capaz de ayudar. Los médicos deben hacer una declaración documentada con la descripción detallada de la enfermedad, antes y después de la curación que debe ser duradera.

Es esencial y crucial que la oración de petición se haga invocando la intercesión de solo un único candidato a la santidad.

La verificación del milagro requiere un procedimiento estricto. Después de finalizada la investigación diocesana con instrucciónes predeterminadas y obtenidas las opiniones de los médicos, siguen, en la Congregación para las Causas de los Santos, dos comisiones médicas especializadas. Sólo entonces, la Comisión de Cardenales pronuncia por primera vez que se trata de una curación milagrosa humanamente inexplicable y todo pasa al Santo Padre. Esto abre el camino para la beatificación. Tomemos todo este asunto como un don de Dios a la Iglesia en nuestro país.

Para que pueda llegarse a un milagro, fue nuevamente formado un grupo de oración que reza regularmente para la beatificación, para nuevas vocaciones y también para la curación y la ayuda de Dios a muchos enfermos y necesitados que confían en la oración de intercesión (oraciones a la Madre Adalberta).


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