Palabras (8)
"Seguramente has entendido, querida borromea,
- que en la Pasión del Señor está el centro, la hoguera de tu espiritualidad; Ahí hay un centro de secretos borromeos,
- que ya desde el momento de tu nacimiento para la orden se te introdujo el amor al Crucificado,
- que el Varón de dolores es tu Prometido,
- y, por tanto, también tu servicio en el campo del dolor y el sufrimiento es una constante oportunidad de practicar actos de sinceridad y calidez a este amor.
Como una fiel guardiana de la cruz, sin duda podemos escuchar las palabras de amor de Jesús en el culmen de la misericordia: "Ahí tienes a tu Madre" (Madre Adalberta, Año Nuevo 1982)